Where is the love?

Juan se preguntó mientras colgaba el teléfono cuando había sido la última vez que no pudieron terminar la llamada. -cuelga tú - no, mejor tú. - es que yo no puedo colgarte, mi amor...Juegos tal vez tontos, pero llenos de sentimientos y que a pesar de saber que eran cursis, tenían un gran sentido para ellos dos.
La vida de pronto es muy extraña. Tal vez no tenía tanto tiempo en realidad, pero se sentían como si fueran siglos, sobre todo cuando Juan apagaba la luz y entonces entraba la soledad por las rendijas de su puerta y se sentaba a verlo dormir sobre su taburete. A veces, incluso, la muy cínica bailaba con su cansancio sobre la cama y hacían tanta fiesta que no lo dejaban pegar los ojos.
Así pues, pensando y pensando, se fue quedando dormido. Hasta que su despertador le gritó "el amor es un misterio y le importa sólo a dos".