Este pobre imbécil la volvió a hacer... Me siento de la verga. Si tan sólo llorar pudiera solucionar algo, pero no lo hará, así que tampoco lloraré, además no creo que tenga si quiera el derecho a desahogarme, merezco quedarme ahogado. Qué fácil y cobarde es ser mierda con alguien que te quiere. Me siento tan grande y orgulloso como aquel adulto que patea a un niño en la cara, así de grande soy, así de valiente.
Qué bueno que ella me dijo "lo único malo que he hecho es quererte" y sí, pobre mujer.
Le dije algo que ella nunca pensó que alguien se lo diría y mucho menos yo. Le pedí perdón, muchas veces, me sentí desesperado por no poder hacer algo para remediarlo. Le mandé un mensaje "por favor olvida lo que te dije, nome guardes rencor, perdóname."
Sonó el teléfono, ella lloraba pero con una voz dulce y tranquila me dijo "no, te juro que no te guardo rencor, no puedo porque te amo, pero es necesario que me hagas un favor: no me busques más ni hables de mí con nadie; si alguien te pregunta por mí, di que no sabes nada, yo haré lo mismo por ti."
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Colgó el teléfono público, trató de esconder sus lágrimas frente a sus alumnos y no pudo dejar de sonreir después de pensar en él...tomó aire y quiso enfrentarse con valentía al resto de su día, herida. ¿Porqué le tuvo que decir eso? si ella lo único malo que había hecho era quererlo y estar siempre ahí, siempre dispuesta, por él, para él.
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Maldita sea la palabra que hiere, maldito el arranque de ira, malditas las circunstancias, maldito el tiempo que no regresa, maldito yo que sé lastimar y que puedo hacerlo, sobre todo porque lo hago y a las personas que quiero y que me quieren.