THE COCK RULES!!
Te acuerdas cuando estuviste embarazada de mí? Qué desmadre se hizo! Iba yo manejando por la calle cuando recibí tu llamada al celular: Dió positivo! Quería decirselo a todo el mundo para que alguien me ayudara; no puedo negar que tuve mucho sentimientos encontrados, muchos, pero al final... En ese momento no supe ni que decir, creo que contesté alguna estupidez como "bueno, al rato hablamos". Me fui al gimnasio y ni siquiera hablé con nadie, pues con qué ganas?
Por fin nos vimos cara a cara, y yo en vez de decirte alegre "qué bueno!" sólo puse la cara larga y te pregunté que qué querías hacer... qué podía decir? podía decir muchas cosas, te pude apoyar, pero mi cobardía fue más grande; apenas había terminado la escuela, ganaba una misería (sigo haciéndolo) que apenas me alcanzaba para mí mismo y eso porque vivía con mis papás (sigo haciéndolo también)..."Lo que tú decidas estará bien para mí; en cualquier decisión que tomes yo te apoyaré" wow! qué valiente! Aún, ha casi 5 años de que sucedió, no logro definir nada de lo que pasó en ese entonces, ni siquiera puedo explicármelo.
Me gustaba pensar que tú y yo decidimos no tenerlo, pero en realidad lo decidí yo, porque estoy seguro de que si yo hubiera tomado otra actitud y no te hubiera abandonado con mi "en lo que tú decidas yo te apoyaré", otra cosa hubiera sido; tal vez ahorita estaría jugando con él...bueno con ellos: Después de buscar y preguntar por lugares que jamás hubieramos pensado (y que por alguna curiosa situación, no logro recordar) dimos con el Doctor que se dedicó a humillarnos y a coquetearte, como si por el hecho de que estabamos asustados y no podíamos tenerlo, tú fueras una prostituta que se acostaría con él sólo por "agradecimiento", ¡hijo de puta! pero una vez más me quedé callado, dejé que te vieran así y yo me sentí menos que nada, agachado, maricón.
Salimos mentando madres pero dispuestos a conseguir todo lo que nos pedía... el día se aproximaba y tú y yo seguíamos haciendo el amor --sin condón, pus ya pa qué..-- nos reíamos, no pensabamos siquiera en lo que iba a pasar y de pronto, contigo moviendote como mar sobre mí... tomé tus senos y lo mordí despacio pero firme como te gustaba y sentí algo que nunca antes había siquiera imaginado...una ola de leche me golpeó la boca, ácida y dulzona... fue peor que una bofetada, no dijimos nada; yo hundí mi cara en tu abdomen y te abracé de las caderas y lloré, con mi pene flácido colgando entre mis piernas, llorando, llorando... tú me abrazabas y acariciabas mi cabello, como una madre consolaría a su hijo estúpido...lo hacías a propósito? o era ya parte de tu instinto maternal? No sé.
Llegó el día, te llevé al hospital aquél, te pusieron tu bata, tu llevaste una estampa con algún santo...y por fin, después de 2 meses y medio de no hacerlo, lloraste..."vámonos de aquí! vístete y vámonos de aquí, no lo hagas, te juro que quiero tenerlo, no lo hagas!" y tú sólo me viste con tus ojos tiernos y brillantes, me acariciaste mi mejilla y luego la besaste: "no te preocupes, todo va a estar bien YO, escúchame bien, YO no quiero tenerlo..." Yo sabía que mentías, y te dejé mentir, por cobarde, otra vez. Llegó el "Doctor" y me pidió que regresara por ti en un par de horas; me fui y regresé por ti, te llevé a tu casa, no dijimos nada en todo el camino, compré tu medicina; me dijiste que te sentías mal, pero nada demasiado fuerte, que lo que sentías en el cuerpo no se comparaba con lo que sentías por dentro...qué te habrán hecho? qué habrás sentido?..."con las piernas abiertas viendo tanta sangre y ese sonido y ese olor..." yo me sentí terriblemente pero cuando vi tu cara, recta, dura, llorando sin lágrimas, no pude más y otra vez lloré sobre ti, con la cara escondida en tu pecho, tú pusiste sólo tu mano sobre mi cabeza y no hubo otro ruido que mi llanto con esfuerzos por contenerse por un largo rato; nos quedamos dormidos, me levanté y ya era de noche, me tenía que ir...en eso llegó la bruja con la que vivías y te gritó de cosas, no sé porqué le dijiste todo "por si me pasa algo..."
Llegué a mi casa a fingir que nada pasaba, a tragarme los corn flakes y a lastimarme con la perfección de mi familia.
Las semanas pasaban y tú y yo nos veíamos diario, empezabas a hablar un poco más e incluso a veces sonreías, yo evitaba ver la tele porque los comerciales de cosas de bebés me hacían llorar.
Un día me dijiste "no me ha bajado" fuiste al doctor, a uno de verdad, y te dijo que era natural, pues estabas embarazada... le explicaste que eso no podía ser y la única respuesta fue que eran gemelos, se fue uno, pero el otro se aferró a la vida y se escondió, por eso estaba así el huevo...Me lo dijiste y yo no quise volver a equivocarme: lo tenemos! punto y fin de la discusión, por algo pasan las cosas... tú tuviste miedo, no sé de qué y decidiste que no; yo dije que no te daría dinero para presionarte a tenerlo, conseguiste; yo dije que lo quería, no te importó; yo no quise enterarme ni de cuando ni de cómo, y me enteré; yo no quise saber nada más, tú cobraste la garantía con el doctor aquél. Pasó todo y yo, como había dicho "llámame si quieres tenerlo si no, no me interesa más..." ring ring ring, bueno? --sólo quiero que sepas que ya salí y que estoy viva, por si acaso querías saberlo.....se murieron mis gemelitos, pero esta vez no lloré; fingí que no había pasado nada, me tragué todo y me fui a ahogarme de borracho, era viernes y así fue durante los siguientes dos o tres meses, tal vez más, sólo trabajaba y saliendo a tomar y a tomar y a tomar y de cualquier manera a veces me gana el llanto, y abrazaba a mi amiga Doc y le decía "no los conocí, pero los extraño mucho...porqué?.." no entendía nada de lo que pasaba al rededor, nada; chocaba me peleaba, me golpeaban, golpeaba y un día te encontré, de nuevo; nos seguimos viendo e incluso cuando pasó el tiempo, volvimos a hacer el amor --siempre con condón--.
El tiempo, como el gusano de la maga, siguió y siguió, despacio y fui al Doc porque me dolían mis testículos...ultrasonidos, cultivos, pruebas, medicinas..."tienes unas calcificaciones y varicoceles que pueden llegar a provocar tumores y en el menor de los casos infertilidad...sólo es cuestión de esperar y vigilar". Yo sé que va a suceder y esoty dispuesto a pagar mis errores: me dieron dos y dos veces y no los quise, ahora no tendré nada más, no tendré nunca a ninguno, he demostrado que no soy apto para tenerlo; tendré que disfrutar a los ajenos como a los propios...