Bienvenido de Regreso Carnal Romano (o como estropear una fiesta)

Está de más tratar de pensar que sintió y pensó Rubén Omar Romano durante dos meses de secuestro, los que hemos sido secuestrados horas o días lo sabemos, para qué perder tiempo en ello. Un amigo perdió dos dedos en menos de un mes, por ejemplo. Sólo quiero darte la bienvenida carnal, aunque me caigas mal cuando le ganas con tu máquina a mis Diablos Rojos.
La soledad es bien cabrona, quien sabe cual sea más la obligada como la de Romano o la voluntaria como la mía. Bueno la mía es por un malentendido, yo quería ofrecerle muchas cosas a ella y por eso vine tras un sueño, ella se supone que vendría conmigo pero pues nada resultó, jajaja. Estúpido de mí...
Hoy siento que no estoy agusto con mi vida, así que me puse a urgar en mi infancia y me puse a escuchar Timbiriche, schiale, nunca pensé que me daría tanta nostalgia oir a Timbiriche. Un amigo está por sacar su disco, él sí siguió su sueño, yo no. Todo absolutamente todo, hoy me duele. Lo que tengo, lo que no tengo. Estoy a disgusto con mi vida porque las cosas no salen como yo quiero, hoy estoy derrotado, sólo hoy. Hoy me siento vacío, estúpido y sin el más mínimo valor oyendo a Timbiriche y recordando mi infancia, que bonita fue... pero ya se fue, ya fue.
Y también escuchando a Timbiriche, precisamente "me pongo mal" me acordé que siempre he sufrido por amor, o debo de decir por desamor? no sé. Tal vez lo tomo demasiado en serio, pero si no fuera así qué clase de hombre sería? Yo siempre he vivido arrebatadamente, siempre. Todo lo que hago lo hago con total entrega y a veces sin darme cuenta. Cuando amo, me entrego todo, hasta el último pedazo, por eso es fácil que me quede sin nada de pronto. Me dejan y cada abandono es un volver a empezar, es reconstruir mis palacios, surgir de entre las cenizas... una y otra vez, el pedo es que nunca me canso soy un pendejo terco de mierda, un kamikaze. Así era también para los madrazos, arrebatadote, de repente me estaba agarrando a chingadazos y ni cuenta me daba, según yo ellos me habían empezado a pegar, pero mis amigos siempre me decían que no, que yo perdía la cabeza y me ponía a tirar putazos. Me tiraban, porque muchas muchas veces me rompieron mi madre, y me levantaba otra vez, ahí iba por más, así hasta que alguien se metía, si no el pendejo de mí iba por más putazos cada que podía levantarme. Terco de mierda, terco cabrón!
En este preciso instante estoy perdido, no sé pa' dónde quiero ir, si regreso es como perder y no la buscaré más nunca. No haré nada, me quedaré aquí viviendo de a mentis en lo que alguien me revive.
Ahora escucho a Fratta "...yo quisiera dejar caer mis manos y sanar todas las marcas del alma...que tú puedas volar nada me extraña si te llevo todo el día en las ganas, yo quisiera dejar caer mis labios y lamer todas las venas del alma y ponerte a girar..." y yo quisiera que de pronto despertara y me sintiera bien, con paz en mi cabeza y en mi mente. "yo no quiero cantar si hay otra voz que sabe que la mía no te alimenta...". Quiero tocar y cantar toda mi vida, sólo hacer eso... Me acuerdo que una maravillosa maestra me preguntó en la prepa que qué quería hacer de grande --tocar y cantar, componer rolas-- nada mas? --sí, nada más. Si tengo mi música, mi guitarra y mis sentimientos, no necesito nada más... Iluso pendejo!
Iluso de mierda! ya me caí mal, ya no me tolero, lo mejor será terminar con este post lo antes posible, discúlpame por echar a perder tu bienvenida Rubén. Tal vez esos secuestradores de mierda que me tocaron a mí se quedaron con mi salud mental y mi paz interior para cobrarme después un rescate. Díganme cuanto quieren hijos de la chingada?! Porque de todas maneras no tengo nada...