Otra vez
Otra vez a sentirme ajeno, extraño, alienado y a sentirla a ella tan despreocupada, tan lejana, tan indiferente. Este sentimiento no es nuevo, ya ha estado aquí y de hecho me hizo acostumbrar a sentirme triste, a vivir con la tristeza, viendo sin ver, estar en medio de una multitud totalmente desconocida para mí, ser un número más. Masa que ocupa un espacio... todos con sus familias, yo en el exilio auto-provocado, una carcel con las puertas abiertas.
Válgame Dios, el "hombre-solo" llegó. Llegó con su soledad a traer tristeza a las calles del pueblo californiano, desierto más solo no se habría de ver en los próximos mil años, más solo que la casa del centauro...Más solo que el mismo centauro. Triste historia la que nos regaló aquél genio argentino egolatra. Un centauro tan solo que sintió bonito cuando fue alguien a buscarlo, aunque lo haya ido a matar, el centauro lo gozo... Ven y mátame Sirena, pero ven ya, que te necesito, ven y mátame.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home